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Taxis: detrás de la historia del coche de color blanco con franja roja

2022-07-19 06:00:37

Cuando nos referimos a taxi, nos viene a la mente un coche de color amarillo con líneas negras. Y es que, a medida que ha pasado el tiempo, estos colores han identificado a los vehículos que prestan servicio público en la mayoría de calles y avenidas de varias ciudades, sea que te encuentres en países de América, Europa y Latinoamérica, pero a día de hoy han cambiado. 

En Madrid, los colores de los taxis son blancos con franja roja, y en algunas ciudades de España, este tono es diferente, pero como hemos dicho, no siempre fue así. 

La historia del taxi se remonta a la época romana, como un transporte de asistencia a las personas con discapacidad, pero tomó el rumbo que hoy conocemos en la Edad Media, cuando empezaron a alquilar mulas y caballos, para brindar mayor facilitad de traslado a los ciudadanos. Sin embargo, el taxi, en si nació a mediados del siglo XVII de la mano de Nicolas Sauvage, con 20 carruajes a caballo en la capital francesa. Posteriormente, en 1904, surgió el primer taxi a motor de la mano de la marca Renault. 

Su llegada a España era cuestión de tiempo, y poco después se asentó en la mayoría de ciudades con gran variedad de colores, pero cambió tras la aprobación del Real Reglamento Nacional del Taxi número 736 de 3 de marzo de 1979, que en su artículo 26 establece que «La pintura y distintivo de los autotaxis serán del color y características que se establezcan por las entidades locales …».

Identidad gráfica del taxi en Madrid

En el siglo XX, circularon los primeros vehículos de servicio público por las calles de la capital, siendo un boom a nivel nacional. Aunque, en los años 20 los taxis de Madrid eran de una gran variedad de colores: rojo, amarillo o verde, en función de la compañía, una ordenanza municipal obligó a todos los vehículos a tener color azul oscuro en la parte inferior y color negro en la parte superior, ambos separados por una franja en color rojo.

No obstante, estos tonos no triunfarían y en  1985, el Ayuntamiento de Madrid decidió cambiar el color de los coches al blanco, con una franja roja que atravesara las puertas delanteras.

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